Este año el edificio sede de la Fundación Rodríguez-Acosta cumple 100 años. José María Rodríguez-Acosta decidió construir su estudio de pintura en una ladera de la colina del Mauror, casi exenta de caserío que existía junto a Torres Bermejas, entre el callejón niños del rollo y la calle Aire Alta. En 1916, años después de construirse el hotel Alhambra Palace, comenzaron las obras, limpieza del solar, y planteamiento de los trazados del jardín y del edificio. Los trabajos fueron lentos y en ellos estuvieron implicados 4 arquitectos diferentes, que aportaron sus conocimientos en fases sucesivas de la construcción.
José María Rodríguez-Acosta dejó de pintar mientras se dedicaba a dirigir las obras de su edificio. El apoyo de los arquitectos era fundamental para poder ir haciendo realidad sus pensamientos, sus perspectivas, la imagen que quería que su obra proyectara hacia el exterior, hacia la propia ciudad. El resultado final fue sorprendente una arquitectura esbelta y elegante que contenía todo el significado simbólico que su autor quiso imprimirle, utilizando las tendencias más modernas que estaban en esos momentos vigentes en España y Europa.
Calladamente, José María Rodríguez-Acosta cambió el paisaje de la ciudad en una década, ante los ojos de todos. Y también dentro de su acostumbrada discreción quiso donar a los granadinos este edificio como emblema de su nobleza y testimonio de su apuesta por la ciencia y la modernidad. No quiso dejar rastro de todos aquellos bocetos y bosquejos, croquis y explicaciones que seguramente inundaron su mesa de trabajo en los años de construcción del edificio. Mucho nos habría gustado hoy conocer todas esas inquietudes, y todas esas visiones, la plasmación de sus estudios o el reconocimiento de sus influencias, que seguramente podrían leerse en aquellos papeles. Hoy nos queda seguir estudiando para descifrar y conocer el calado del verdadero legado que guarda la obra de José María Rodríguez-Acosta.
Pronto tendremos algunas actividades extra, como motivo de esta efemérides, tan importante para la Fundación. Mientras os dejamos algunas imágenes de esta obra: El carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta. Esperamos que os gusten!!!
José María Rodríguez-Acosta en la exedra del Patio de Baco. (h. 1930). Foto: Archivo fotográfico de la Fundación Rodríguez-Acosta
Vista de Torres Bermejas desde la Antequeruela Alta. Foto: Charles Clifford, 1859. (Archivo fotográfico de Carlos Sánchez Gómez)
Fachada sur de la Fundación, desde los Alamillos. Foto: Antonio Maldonado
Fundación Rodríguez-Acosta desde Hotel Alhambra Palace. Foto: Antonio Maldonado
Antes-Después. Pila Bautismal. Foto: Archivo Fundación / Carmen López
Antes-Después. Patio de Venus. Foto: Archivo Fundación / Carmen López
Antes-Después. Patio de Pisquis. Foto: Archivo Fundación / Carmen López