La vegetación del jardín del carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta está compuesta por un número de especies reducido, cuidadosamente escogidas para embellecer este entorno, observando seguramente sus características, colores y simbología. Entre las especies con floración destaca una que podemos encontrar en otros jardines de la ciudad de Granada: el rosal de Banks, en su variedad de floración blanca, la menos habitual, que fue elegida ex profeso por José María Rodríguez-Acosta para completar su jardín.
El rosal de Banks (Rosa banksiae) crece en varios puntos del jardín del carmen de la Fundación aprovechando los espacios arquitectónicos presentes. Dicha especie asiática tiene una gran capacidad trepadora que es aprovechada para cubrir algunas de las estructuras construidas.
El caso más llamativo es el que se encuentra en el Patio de Psiquis donde actúa a modo de gran enredadera, sobre una estructura que simula un antiguo templo en ruinas. Sus flores blancas nos sorprenden todos los años sobre el mes de abril. Este ejemplar que trepa por las columnas de la zona superior de la fuente, puede que sea el más antiguo del carmen de la Fundación, tanto por su envergadura como por el grueso de los troncos. No solo enmarca este patio, sino que cae como un auténtico torrente desde la estructura arquitectónica, dotando a este lugar de un aspecto especialmente romántico.
Además encontramos otro ejemplar en el nivel intermedio del Patio de Baco en este caso cubriendo una pérgola haciendo las veces de techo de un templete. Y también en el Jardín bajo, en el lado más oriental, creciendo como cubierta de un mirador y en el entorno del patio de Diana Cazadora.
Esperamos siempre con emoción la llegada de la primavera para ver de nuevo sus miles de flores perfumando y adornando el jardín de la Fundación con su majestuosa presencia.
Texto: Carmen Sánchez Sierra
Fotos: Luis Morales Quesada