El pasado Domingo encontramos esta breve reseña en la página 24 de la versión inglesa del diario “El Sur”
Acompañado del retrato que le hiciera López Mezquita, se recogen unas pinceladas de la historia de la Familia Rodríguez-Acosta y de la trayectoria de José María como pintor y a la construcción del carmen-estudio sede de la Fundación.
Gracias, Liz Parry por esta columna para los lectores de la Costa del Sol!
Este próximo sábado 23 de abril, se celebra el día Internacional del Libro; fue elegido este día pues supuestamente coincide con el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616.
Como ya sabéis, el legado Gómez-Moreno está compuesto por libros, legajos y piezas artísticas que Manuel Gómez-Moreno Martínez tenía en su casa y que sus hijas decidieron donar a la Fundación Rodríguez-Acosta en 1973, después de la muerte del historiador. Entre los libros, llaman la atención algunos que por su antigüedad, su buen estado de conservación o su temática, han sido expuestos desde la inauguración del Museo Gómez-Moreno en 1982. Es el caso de estos que os traemos hoy, que están en una de las vitrinas de la sala principal. Son tratados de arquitectura clásicos conocidos por todos los historiadores del arte, y muy apreciados ya que suponen el eje de transmisión de los conocimientos arquitectónicos desde la antigua Roma, hasta la actualidad encabezados por Vitruvio (del año 70 al 15 a. C.), Serlio (1475 – c. 1554) sirvió de modelo y estudio en el Manierismo, y los libros de arquitectura de Palladio (1508-1580) que fueron un referente en toda la arquitectura Neoclásica de Norteamérica.
Así que con estas alusiones a los tratados de arquitectura, tan al hilo de la temática de la biblioteca del erudito granadino, Manuel Gómez- Moreno Martínez, y a sus maravillosas ediciones del siglo XVI, queremos aportar nuestro granito de arena a la celebración del Día Internacional del Libro de este año.
Y no os olvideis, en los libros encontramos todo lo que necesitamos para comprender nuestro mundo!
Iacome de Vignola. Regla de las cinco órdenes de arquitectura. Madrid, por Domingo Palacio, 1651.
Sebastiano Serlio. Tercer y cuarto libro de arquitectura. Toledo, en la casa de Juan de Ayala, 1552.
Andrea Palladio. Primo a cuarto libro dell’architettura. In Venetia, appresso Carampello Bartolomeo, 1581.
Museo del Instituto Gómez-Moreno. Vitrina de libros de la biblioteca de Manuel Gómez-Moreno Martínez
El sábado pasado, 16 de abril, disfrutamos de un día espléndido que nos ayudó en la celebración del día de los Monumentos y Sitios 2016. Aunque es hoy, 18 de abril, el día que se señala para tal celebración, siempre intentamos reunir nuestros esfuerzos en un día próximo del fin de semana, para poder facilitar la participación de todos los interesados.
Os mostramos hoy unas imágenes del sábado, de nuestros visitantes y del jardín que nos hace de gran marco para todo el paisaje que nos rodea.
Las visitas guiadas fueron un éxito y estuvieron todas las plazas ocupadas en todos los turnos. Sabemos que supieron a poco y que muchos no pudisteis participar. Pero tranquilos, en mayo habrá más!
Gracias a todos por vuestro interés y por acompañarnos el sábado!
Os dejamos con un álbum del día!
(Fotos: Carmen López)
Este año el edificio sede de la Fundación Rodríguez-Acosta cumple 100 años. José María Rodríguez-Acosta decidió construir su estudio de pintura en una ladera de la colina del Mauror, casi exenta de caserío que existía junto a Torres Bermejas, entre el callejón niños del rollo y la calle Aire Alta. En 1916, años después de construirse el hotel Alhambra Palace, comenzaron las obras, limpieza del solar, y planteamiento de los trazados del jardín y del edificio. Los trabajos fueron lentos y en ellos estuvieron implicados 4 arquitectos diferentes, que aportaron sus conocimientos en fases sucesivas de la construcción.
José María Rodríguez-Acosta dejó de pintar mientras se dedicaba a dirigir las obras de su edificio. El apoyo de los arquitectos era fundamental para poder ir haciendo realidad sus pensamientos, sus perspectivas, la imagen que quería que su obra proyectara hacia el exterior, hacia la propia ciudad. El resultado final fue sorprendente una arquitectura esbelta y elegante que contenía todo el significado simbólico que su autor quiso imprimirle, utilizando las tendencias más modernas que estaban en esos momentos vigentes en España y Europa.
Calladamente, José María Rodríguez-Acosta cambió el paisaje de la ciudad en una década, ante los ojos de todos. Y también dentro de su acostumbrada discreción quiso donar a los granadinos este edificio como emblema de su nobleza y testimonio de su apuesta por la ciencia y la modernidad. No quiso dejar rastro de todos aquellos bocetos y bosquejos, croquis y explicaciones que seguramente inundaron su mesa de trabajo en los años de construcción del edificio. Mucho nos habría gustado hoy conocer todas esas inquietudes, y todas esas visiones, la plasmación de sus estudios o el reconocimiento de sus influencias, que seguramente podrían leerse en aquellos papeles. Hoy nos queda seguir estudiando para descifrar y conocer el calado del verdadero legado que guarda la obra de José María Rodríguez-Acosta.
Pronto tendremos algunas actividades extra, como motivo de esta efemérides, tan importante para la Fundación. Mientras os dejamos algunas imágenes de esta obra: El carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta. Esperamos que os gusten!!!
José María Rodríguez-Acosta en la exedra del Patio de Baco. (h. 1930). Foto: Archivo fotográfico de la Fundación Rodríguez-Acosta
Vista de Torres Bermejas desde la Antequeruela Alta. Foto: Charles Clifford, 1859. (Archivo fotográfico de Carlos Sánchez Gómez)
Fachada sur de la Fundación, desde los Alamillos. Foto: Antonio Maldonado
Fundación Rodríguez-Acosta desde Hotel Alhambra Palace. Foto: Antonio Maldonado
Antes-Después. Pila Bautismal. Foto: Archivo Fundación / Carmen López
Antes-Después. Patio de Venus. Foto: Archivo Fundación / Carmen López
Antes-Después. Patio de Pisquis. Foto: Archivo Fundación / Carmen López
Ayer miércoles hizo un día frío pero lleno de luz, ideal para aquellos que gustan del paisajismo, el senderismo, el dibujo al aire libre y la fotografía.
Antonio Maldonado es amigo nuestro desde hace años, nos ha acompañado en nuestros eventos y actividades colaborando en muchas de nuestras propuestas. En sus visitas a la Fundación ha aprovechado siempre para hacer fotografías, una de sus aficiones más fundamentadas. Se conoce bien cada uno de nuestros rincones y busca lo inédito de las visiones cotidianas de nuestro jardín. Estaba acechando la meteorología desde hace meses, y buscando huecos en su agenda, para poder encontrar el momento oportuno con las condiciones más favorables, y por fin ayer se dieron los dos ingredientes. El resultado fue como siempre, sorprendente. Ya estamos acostumbrados a sus publicaciones de facebook, en las que narra con imágenes su día a día por Granada y estas no se quedan atrás.
Hoy os mostramos solo una selección de las fotos de ayer, que nos sirven de marco para agradecerle todo su interés y trabajo de estos años. Esperamos que también inspiren a otros.
Gracias por tu apoyo e interés! Nos vemos en Facebook!
