Tejido. Reina Berenguela de Castilla.
Seda y lana
Cronología
Siglos XII-XIIIDescripción y bibliografía
Fragmento del traje mortaja de la reina Berenguela.
Berenguela I de Castilla, nace en Segovia, el 1 junio de 1180, y es enterrada en el Monasterio de las Huelgas, Burgos, el 8 de noviembre de 1246. Fue Reina de Castilla en 1217 y reina consorte de León entre 1197 y 1204. Es la hija primogénita del rey castellano Alfonso VIII y de su esposa, Leonor de Inglaterra, fundadores del Monasterio de las Huelgas.
Aquí presentamos cuatro fragmentos de tejido, pertenecientes a una misma pieza, alguno de ellos de muy pequeño tamaño, que se encontró en el ataúd de la reina Berenguela, junto a su momia; posiblemente fuese del traje (GÓMEZ-MORENO, 1949, p. 30-31). Tal como señala el propio Gómez-Moreno, este ataúd presentaba evidentes signos de alteraciones, consecuencia del expolio y destrozo del que fueron objeto la mayoría de los enterramientos de Las Huelgas, por los franceses, bajo la invasión napoleónica. Como apunta Amparo López, se trata de un tafetán liseré haciendo juegos de lacerías, rosetas de ocho puntas y epigrafía; lleva una sola urdimbre de seda blanca de torsión “Z”. Varias tramas de tafetán liseré sin torsión dos tonos de verde, una azul y otra rosada y también una trama de oropel. En la franja de la epigrafía la técnica constructiva cambia y se convierte en taqueté.
La decoración de esta pieza en la que predomina el color verde de los fondos, se dispone en bandas horizontales, en las que van alternándose diferentes temas decorativos: banda de flores blancas de ocho hojas picudas sobre fondo verde de relieve menudo geométrico; banda de rosetones con minúscula estrella central, separados por flores de ocho hojas picudas en dorado y blanco sobre verde; nuevamente banda de flores blancas, antes de la banda de epigrafía cursiva que repite la misma grafía, unas veces en dorado sobre fondo azul, y otras en blanco sobre fondo dorado. Las bandas van separadas por tres listillas lisas, blancas y azules; la lista central es una cadeneta o cordón simple de dos cabos, que resulta especialmente visible en las zonas de enmarque de la epigrafía. La organización geométrica del diseño subyace tanto en las bandas de flores como en las de flores y rosetones, tanto en sus aspectos más evidentes, como en la disposición del dibujo en relieve que se organiza en sus fondos.
La pieza de la que proceden estos fragmentos, conservada en el Museo de Telas medievales del Monasterio de las Huelgas, fue restaurada y analizada, arrojando entre los tintes empleados para su fabricación, colorantes como el índigo (azul), y el gualda (amarillo), y un alto porcentaje de oro (88 %), frente a la plata (5%), en los hilos entorchados (HERRERO CARRETERO.: 1988, p. 98).
Esta pieza es similar y considerada de la misma serie (HERRERO CARRETERO, C, 1988, p. 98) que la del ataúd de Fernando de la Cerda (1225-1275).
Más información en el catálogo "A la luz de la seda"